El 1 de mayo de 2024 se alcanzó un hito importante en el comercio internacional con la activación del Tratado de Libre Comercio China-Ecuador (denominado TLC China-Ecuador o TLC). Este tratado histórico marca un giro fundamental en las relaciones económicas entre Ecuador y China, estableciendo un marco sólido para mejorar el comercio y las oportunidades de inversión.
Eliminación inmediata de aranceles sobre mercancías clave
El acuerdo anuncia la eliminación inmediata de los aranceles sobre el 60% de las partidas arancelarias, garantizando que un amplio espectro de mercancías pueda circular ahora entre las dos naciones con barreras financieras reducidas. Este paso inicial forma parte de un plan más amplio para eliminar finalmente los aranceles sobre el 90% de los bienes comercializados entre Ecuador y China. El abanico de productos que se beneficiarán de estos recortes abarca desde el plátano y el marisco ecuatorianos hasta la maquinaria y las piezas de automóvil chinas, lo que promete diversificar y enriquecer las carteras comerciales de ambas naciones.
En cuanto a productos específicos, los aranceles para mercancías ecuatorianas como el plátano, el camarón blanco, el pescado, el aceite de pescado, las flores frescas y secas, el cacao y el café que entren en el mercado chino disminuirán gradualmente de %-20% a cero. Del mismo modo, los productos chinos como productos plásticos, fibras químicas, productos siderúrgicos, maquinaria, equipos eléctricos, muebles, automóviles y piezas que entren en el mercado ecuatoriano verán una reducción gradual de los aranceles desde los %-40% actuales.
Beneficios económicos a largo plazo
Según el Ministerio de Comercio chino (MOC), la puesta en marcha del TLC maximizará las oportunidades de comercio e inversión entre las dos naciones, impulsará una profunda modernización del comercio bilateral y de la cooperación económica, y beneficiará a las empresas y a los ciudadanos de ambas.
Para Ecuador, este acuerdo representa una oportunidad de reforzar sus sectores agrícola y acuícola, potenciando el alcance mundial de sus productos estrella. Para China, supone una incursión estratégica en el mercado latinoamericano, reforzando su posición de líder económico mundial.
Normativa y cumplimiento
Para garantizar la aplicación sin problemas del TLC China-Ecuador, la Administración General de Aduanas emitió el Anuncio nº 46 de 2024, en el que se dan a conocer los reglamentos sobre la gestión del origen de las mercancías de importación y exportación. Las mercancías que cumplan los requisitos de las normas de origen pueden solicitar tipos arancelarios preferenciales en virtud del ALC China-Ecuador cuando se declaren para su importación en China. La normativa sobre la gestión en origen establece principalmente dos aspectos. En primer lugar, las normas relativas al origen de las mercancías y las normas auxiliares como el transporte directo principalmente para garantizar la calificación de origen de las mercancías. En segundo lugar, los procedimientos de aplicación para el origen de las mercancías especifican principalmente las obligaciones de importación y exportación, los certificados de origen y los contenidos de procedimiento como la verificación del origen, todo ello con el fin de garantizar que las mercancías de origen puedan declararse para disfrutar de las preferencias arancelarias de conformidad.
De cara al futuro
A medida que caen las barreras comerciales, el TLC China-Ecuador está llamado a ser una fuerza impulsora del crecimiento económico, la creación de empleo y el aumento de las empresas de cooperación entre ambos países. Al facilitar unos flujos comerciales más fluidos y fomentar un entorno de beneficio económico mutuo, se espera que el acuerdo sirva de modelo de cooperación internacional fructífera.